Bryan Espinosa Rodríguez / Bryers
Pues originaria y original, originaria y original desde una maceta católica, renombrada macho de la casa y heredero de la silla ‘principal’ de la mesa. (No se preocupen, ya me destituyeron de ese puesto). De mala postura porque siempre jorobada, siempre tuve las piernas chuecas y los dientes encimados, pero todo lo chueco, torcido, oblicuo debe ser arreglado, así que ya no tengo las piernas, la joroba, ni los dientes en la posición incorrecta. Solo me quedaron las manos chuecas y ese pensamiento torcido.
Referenciada por las balas que escuchaba o esquivaba debajo de los muebles de la sala, del grito del vecino que no conocía, y las peleas con navajas que atraían multitudes, torcida, torcida, torcida, pues claramente los virus no son algo nuevo, claramente siempre hay virus en esta sociedad, pero así crecemos, así nos plantaron y así germinan nuestros pares y nosotros.
Inyectada de aprendizajes, cuestionables, de datos y cifras que no me cuadraban con mi entorno, de un amor salesiano ficticio, y predicaciones de un crecimiento espiritual y moral para ser un hombre de bien, pero los ves rezando mientras te miran con molestia. Seres biológicos, que solo defienden su biología cuando es conveniencia y validan la objetividad como única forma de aprender.
Desapre nder Aprender Re Estu diiiiaaaaar re aprender
Estudiar Reeaprender A Des A prender RRRREeeee
Desaprender Re Aaaaprender A Re Re DEs Redesaprender
A ESTUDIAR LAS DROGAS, dijeron una vez
No puedo citar esa frase, pero la divulgación es un método muy bueno para comunicar y causar una criticidad con respecto a quién eres y de dónde vienes.
Compuesta de tantos conocimientos, pero mi sol en libra me ‘obliga’ a hacerme referencia y protagonista de cualquier cosa que haga. No diré que es egocentrismo, ni nada relacionado, se lo dejaré a los astros, tú sabes, cálculos de planetas y fechas.
Más bien hijx del suburbio, de la televisión pública y el zumbido de Messenger, reafirmada por Instagram, la mala experiencia religiosa, un difunto padre discriminador y violento, las llamadas por skype con desconocidos. Reproduciendo el quebrantamiento que me causó ver mi contexto, el odio hacia el odio sin sentido y conformando la generación de ‘cristal’. Pensando en la muerte como algo no tan lejano y el dolor de mi cuerpo recordándome lo mortal y natural que soy. El ciclo que te enseñan en la escuela.
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