En el infierno

Fernando Contreras

A veces soy el que orina en la calle y ladra, a veces soy el que escribe y no sirve por ridículo y, a veces, soy una suma que no resulta nada. Lo que siempre soy es un hombre, y su ridícula silueta que teme a ser mirada. Todo lo que circule detrás o a través de una vida es masticable. Como el papel frente a mí que se muestra intacto hasta encontrar su herida.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*