PARAPETO CONTRA LOS ÁNGULOS EXACTOS

Víctor Vaccaro García


Dios o Demonio,

tu nombre y el mío empiezan con la misma letra 

y fragmentamos la realidad en dimensiones estrafalarias… 

Arrastras la traición de tus ancestros arenosos 

y mi vagina (arcángel de carne o mariposa disecada) satisface tu 

HAMBRE CELESTIAL

en la cama, 

en la mesa, 

en todos los lugares que tu mano 

se escabulle hurgando mi sombra, 

menos en el silencio. 

No podemos irrumpir en el silencio. 

Es la única muerte que compartimos. 

Pasan los días: 5, 10, 38, 69, 95, 1000 

y el reloj no para de golpearse el rostro con sus aparatitos simpáticos,

 dos flechas. 

Con una tú te das en el ojo 

y con la otra me masturbo en el tiempo correcto. 

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